tejedora

10/31/2009

Quechua

Para Beatriz

Como Beatriz vive en el otro lado del mundo, quiere saber algo de las raíces que tiene aquí y por eso le voy a contar una historia:
En Bolivia se hablan muchos idiomas. Los más importantes del occidente son el aymará y el quechua. Ahora veremos unas palabras de este último que fue desarrollado en un pueblo cuyas leyes más importantes eran:
Ama suwa (No seas ladrón)
Ama qhilla (No seas ocioso)
Ama llulla (No seas mentiroso)

A la iglesia entraron una warmi (mujer) que vestía una colorida pollera y una lliklla (manta), y un runa (hombre) con su ch’ullu (gorro tejido) y sus ujut’as (sandalias)
La mujer llevaba en su aguayo, en la espalda, un bultito chillón de yana ñawis (negros ojos).
El cura español dijo: -Te bautizo con el nombre de Francisco.
Pero ni el tata (padre) ni la mama (madre) nunca pudieron pronunciarlo así y lo llamaron Rasquito.

La wawa (bebé) vivía prácticamente todo el tiempo en el aguayo de su madre que, con él a cuestas, cocinaba la lawa (sopa espesa) que el marido comía antes de salir a llam’ay ( trabajar) en su jallp’a (tierra). Seguía en el aguayo mientras la madre se ocupaba de moler sara (maíz) para los pollos; cuando t’aqsay ( lavar) p’acha ( la ropa) y cuando awai en la awana (tejer en telar).

Cuando Rasquito aprendió a andar, era un yuqalla (niño) que, con otros y con imillas (niñas) jugaba y muy luego fue un michq (pastor) encargado de llevar a michimuy (pastar) su ovejas acompañado por su allqu (perro) y tocando su pinkillu (flauta)

Ya un wayna (joven) vió a una sipas (mujer joven) y conoció el munakuy (amor).
Le dijo que era sumaq k’acha (muy linda) Que tenía ch’aska ñawis (ojos como estrellas) y misky simi (dulce boca) Que anchata puni munaquyki (mucho siempre te quiero)-
Ella, coqueta, le contestó que decía cosas muy bonitas pero si no sería uno de esos jawa (afuera) ¡Dios te salve ! y ukhuman (adentro) Dios lo sabe. Esta expresión quiere decir que lo que se dice o se muestra está muy bien pero que por dentro sólo Dios lo sabe.

Por fin acordaron hacer un año de sirwiñacu (vivir juntos) y si resultaba, sawakuy (casarse).

Se fueron a vivir a una wasi (casa) al pie de un urqu (cerro) y cerca de un mayucha (río pequeño). Durante años vieron salir al Inti (sol), killa (luna y ch’askas (estrellas).
Allí fueron felices tuvieron muchos hijos y envejecieron hasta llegar a ser jatun mama (abuela) y jatun tata (abuelo).

Después que murieron, en fechas como ésta, 1º y 2 de noviembre, la familia los espera con un m’astaku (una mesa preparada con todo lo que les gustaba a los difuntos) con thanta wawas (muñecas hechas de pan) , chicha y misky platos (platos de dulce)-Se les reza y se pide su ayuda para los vivos.

10/21/2009

20 de 0ctubre

La Paz, ciudad mía, te saludo desde lo más profundo de mi nostalgia

.Desde el recuerdo de mi niñez lejana que tus calles empinadas, tus plazuelas y tu sol acariciaron.

Te saludo desde mis sueños de amor y juventud que bendijeron tu Illimani resplandeciente y tu luna silenciosa.

Te saludo con tus cambios de humor: con tus tormentas repentinas, tu lluvia y tu granizo, con tus neviscas invernales-

Te saludo desde los buses proletarios, los mercados atestados, las plazuelas quietas que están llenos de mis recuerdos dulces y amargos, gloriosos o entrañables que formaron el entramado de mi vida entera.

Hoy llega todo aquello como ofrenda. Ahora que de ti estoy tan lejos en distancia y en tiempo. Hoy que la vida lo ha convertido en humo...

Te saludo con lo único que tengo: mi amor y mi nostalgia

10/15/2009

Los otros

Después llegó la niña .Pequeñita, nerviosa, inteligente como pocas. Modesta y tímida como una violeta pero capaz de soñar un ideal, por enorme que fuera y ponerlo a la práctica desafiando todos los obstáculos y todos los peligros.

Quiso ser maestra y derramó su amor inteligente, sin ponerse tasa ni medida, sobre sus alumnos pequeñuelos y también sobre los grandes; haciendo suyos sus problemas, sufriendo y alegrándose con ellos., guiando sus pasos, formando sus mentes.

Ha hecho de su hogar un centro desde el cual extiende sus brazos protectores al pasado, hacia su madre y al futuro, hacia su hija. Es el nexo de amorosa comunicación entre sus hermanos.

Con destreza y con imaginación ella es capaz de solucionar todos los problemas.


Y finalmente llegó el benjamín como sacado del libro de aquel escritor que soñó un principito .
Mientras crecía llenaba su espíritu de música, de libros y de fantasía.

Un día se agrandó y decidió dedicar su vida nada menos que ha luchar contra el dolor, la enfermedad y la muerte.

Allí está escudriñando con inteligencia y pasión los oscuros misterios de la vida para encontrar el bálsamo que cure las heridas-
Es incansable en su afán de superar sus metas y alcanzar nuevos logros.
De su intuición, su capacidad y la habilidad de sus manos depende, cada día, que el dolor y la muerte salgan derrotados.

Son mis tres saetas lanzadas a la vida. ¿Cuál de ellos es más grande? ¿Cuál ha ido más lejos? Para mí son iguales y junto al modesto árbol que planté y al pequeño libro que escribí, mi tarea en la tierra está cumplida.

¿Qué hice yo para merecer tanto? Tan sólo Dios lo sabe o es, simplemente, un exceso de su bondad divina.

Pronto he de irme pero, abrigada por esos tres amores, no sentiré el frío de la muerte. Y partiré contenta pues todo el bien que ellos esparcen es mi legado.

10/12/2009

Tengo un hijo

Soñé un hijo desde el momento en que, apenas balbuceante, mecí en mis brazos la primer muñeca.

Me lo trajo el Destino un día como hoy.

Aquel pequeño gordezuelo de dorados rizos (para mí, el más hermoso del mundo) fue creciendo en inteligencia, en valentía y en voluntad.

Eligió la electricidad por profesión y fue llenando su entorno de luz y de energía..

Jamás quiso escuchar los cantos de sirena de los vicios que después encadenan.

Llenó su alma con toda la música del mundo; hizo sus manos fuertes, hábiles y creadoras y sus ojos buscaron la escondida belleza de la naturaleza y la gente para plasmar imágenes.

Formó un hogar y me dio cuatro nietos como cuatro estrellas y cuatro bisnietos como cuatro soles.

Nunca me dio un disgusto ni una pena.

Dios te bendiga hijo mío que a mi ya me ha bendecido largamente contigo.

10/04/2009

Reunión de familia

Esta mañana fuimos a visitarte, como de costumbre, el último domingo del mes.
Éramos cuatro generaciones:: el pequeñito, su madre, su abuela y su bisabuela, además, un abuelo de escolta.
El cielo de una primavera temprana y traviesa nos brindaba un sol tibio, en algunos momentos una nube y hasta una rociada ligerísima y gentil.
Nos sentamos todos en el suelo, sobre el césped, alrededor tuyo. Los pájaros, tus constantes compañeros, se sumaron a nuestras voces y a nuestras risas. Tu hija te llevó un hermoso ramo de claveles
La reunión fue amena, comentamos los sucesos cotidianos y, como siempre, acabamos hablando de cine, de películas, de actores mientras el pequeñín dormía con la placidez de un ángel.
Aunque no tomabas parte en la charla, estoy segura de que disfrutabas el momento porque tu silencio no era hostil, ni pesado ni triste.
Fue una amable reunión, como aquellas casuales que se realizan en cualquier rincón de la casa.
Nadie hubiera dicho que estábamos reunidos alrededor de tu tumba.