tejedora

4/30/2014

Boberías

Mi madre ha sido una persona que desde que aprendió a leer no se desprendió nunca más de los libros y de leer pasó muy fácilmente a escribir. Lo hizo desde muy pequeña.
Sus lecturas, despertaron en ella una imaginación febril que permanece hasta ahora. Muchas veces pienso que ella vive en una novela.
Se enamoró una vez del amor y otra de mi padre. Cuando sintió en sus venas ese amor real, escribió:

                    Suavemente llegaste hasta mi puerta,
                    casi con timidez,
                    me miraste a los ojos mansamente
                    con mirada de amor y de dolor
                    y yo te abrí

                    Amor que ruega,
                    amor que llega callandito y entra
                    casi con timidez,
                    nunca más te creeré, eres engañador,
                    y penetras fingiéndote mendigo
                    para hacerte señor

Pero el amor es también doloroso y hace sufrir, las distancias son abismos difíciles de sortear:

                    Esta noche mis besos te han buscado
                    sin poderte encontrar
                    (Fugitivas palomas que soñaron
                    en tu boca anidar)
                    Esta noche mis besos te han llamado
                    temblantes de ansiedad
                    y cansados al fin de no encontrarte,
                    y de tanto esperar,
                    se han convertido en lágrimas de ausencia
                    y en mal de soledad

Y cuando al fin la posibilidad del encuentro se concretó, el amor estalló ruidoso y travieso

                    Azulejo, azulejín,
                    flor de jazmín y cerezo,
                    cuando yo sea de tí,
                    ¡que embelezo!
                    Cuando yo sea de tí,
                    ahora un trino
                    y luego un beso
                    y cuando tengamos hambre
                    algún pedazo de queso
                    Algún pedazo de queso
                    azulejo, azulejín.
                    Tienes en la boca un beso
                    y un poquito por encima
                    rouge color de carmín
                    Rouge color de carmín,
                    y un poco de olor a queso
                   cuando yo sea de tí,
                    azulejo, azulejín.

4/09/2014

Mi madre

Mi madre es la tejedora, pero lastimosamente ya no puede tejer, ha ido perdiendo la vista y a pesar de los esfuerzos que hemos hecho para darle la posibilidad de seguir escribiendo, como ella misma dice, se ha dejado la vista en las miles y millones de palabras que ha escrito durante toda su vida.
Cuando mi padre estaba muy enfermo y mi madre se dedicó por completo a su cuidado, pensamos que tener un blog en el que ella pudiera expresar lo que estaba pasando sería buena idea y ¡vaya que lo fue! Para ella fue un reto aprender un poco el manejo de la computadora hasta sentirse lo bastante segura como para poder escribir sin presiones.
El blog lo usó para decir lo que pensaba, lo que sentía, yo le reclamaba que sólo escribía cosas tristes, pero de verdad ella estaba así. Una vez mi padre murió y pasado el primer año de luto interior, cambió un poco el tono de lo que decía, pero la vida le jugó una broma pesada y le fue quitando la vista, de a poco, pero lo suficientemente rápido como para serle cada vez más difícil usar la máquina.
Su última entrada se la escribí yo, ella me dictó su pena por la muerte de un locutor de radio y televisión que producía unos programas a los cuales ella se aficionó, porque ya sin poder ver mucho, la radio se ha convertido en su compañera del día.
He pensado que como ella tiene tanta producción escrita entre poemas cuentos y novelas, pudo ir subiendo algunas al blog y que éste no desaparezca.
Soy la hija de la tejedora y su segunda obra de tejido de la vida Mi poema es éste:
                                                         Hija
                Morenita semilla que se antojó una primavera
                contradictoria y trágica para atisbar el mundo.
                Por un lado, tú, el surgir de la vida de la naturaleza,
                que, porfiada, se empeña en renacer
                y por otro la muerte que danzaba de la mano del hombre
                en locura de sangre y destrucción.
                Te asomaste, curiosa, en una hora indecisa
                en que luchaba el alba con la noche
                y fue tu llanto afirmación de vida,
                acallando el gemido y la metralla.
                Niña reconcentrada, adolescente dulce,
                luego mujer, florecida de pensamientos,
                ardida entera en urgencias de igualdad y de paz;
                desbordante de amor, mendiga de ternura
                despreciadora de oros y de gemas
                porque a tus ojos, todas las piedras son preciosas.
                El sueño ecuménico de amor
                que se alzaba ante mi alma joven
                como un glorioso fresco,
                y que la realidad fue destiñendo
                hasta que un día lo lloré perdido,
                lo recobraste tú, porque lo vives.
                En nuestro abstruso mundo
                donde se aprecia más el brillo de neón
                que el mismo sol,
                donde el amor y la y la bondad son mercancías,
                ¿qué te espera muchacha?..
                Quizá cerrar los ojos obstinada,
                y llevar hasta el fin tu divina locura;
                o poco a poco calcinarte el alma
                hasta ser un puñado de ceniza
                en la inútil empresa de volcarte a un mundo
               que aún no tiene la clave
                que pueda descifrar el sentido cabal de la palabra amor.

12/02/2011

Adiós a un viejo amigo.

23 de Noviembre. Hoy es un día de luto profundo para muchas personas que, como yo hemos perdido un gran amigo.
Cuando comienza a morir el día, recordándonos que así también se va la vida, a esa hora crepuscular en que la soledad llama a la nostalgia y ambas clavan inclementes sus agujas de vidrio en el alma, entonces, en el éter surgía su voz que nos hablaba de viejos boleros, de aquellos que nos hicieron soñar en nuestra juventud o de zambas y chacareras con su mensaje de tierra, de amor y de sol.
Los viernes, los “viernes de tango” que volvían con su poesía a llevarnos por los caminos que recorrimos ayer y que se esfumaron en el tiempo.
Las mañanas del domingo con sus pequeños afanes cotidianos, ya no tendrán sin su voz, los escogidos poemas, la música del ayer, el encanto de hacernos pensar que la vida todavía vale la pena.
Adiós don Raúl Cardona, miles de amigos que tú nunca conociste lloramos tu pérdida y rogamos al Eterno para que, a su lado, te tenga rodeado de la poesía y la música que en tu vida que tú nos supiste brindar.

10/31/2009

Quechua

Para Beatriz

Como Beatriz vive en el otro lado del mundo, quiere saber algo de las raíces que tiene aquí y por eso le voy a contar una historia:
En Bolivia se hablan muchos idiomas. Los más importantes del occidente son el aymará y el quechua. Ahora veremos unas palabras de este último que fue desarrollado en un pueblo cuyas leyes más importantes eran:
Ama suwa (No seas ladrón)
Ama qhilla (No seas ocioso)
Ama llulla (No seas mentiroso)

A la iglesia entraron una warmi (mujer) que vestía una colorida pollera y una lliklla (manta), y un runa (hombre) con su ch’ullu (gorro tejido) y sus ujut’as (sandalias)
La mujer llevaba en su aguayo, en la espalda, un bultito chillón de yana ñawis (negros ojos).
El cura español dijo: -Te bautizo con el nombre de Francisco.
Pero ni el tata (padre) ni la mama (madre) nunca pudieron pronunciarlo así y lo llamaron Rasquito.

La wawa (bebé) vivía prácticamente todo el tiempo en el aguayo de su madre que, con él a cuestas, cocinaba la lawa (sopa espesa) que el marido comía antes de salir a llam’ay ( trabajar) en su jallp’a (tierra). Seguía en el aguayo mientras la madre se ocupaba de moler sara (maíz) para los pollos; cuando t’aqsay ( lavar) p’acha ( la ropa) y cuando awai en la awana (tejer en telar).

Cuando Rasquito aprendió a andar, era un yuqalla (niño) que, con otros y con imillas (niñas) jugaba y muy luego fue un michq (pastor) encargado de llevar a michimuy (pastar) su ovejas acompañado por su allqu (perro) y tocando su pinkillu (flauta)

Ya un wayna (joven) vió a una sipas (mujer joven) y conoció el munakuy (amor).
Le dijo que era sumaq k’acha (muy linda) Que tenía ch’aska ñawis (ojos como estrellas) y misky simi (dulce boca) Que anchata puni munaquyki (mucho siempre te quiero)-
Ella, coqueta, le contestó que decía cosas muy bonitas pero si no sería uno de esos jawa (afuera) ¡Dios te salve ! y ukhuman (adentro) Dios lo sabe. Esta expresión quiere decir que lo que se dice o se muestra está muy bien pero que por dentro sólo Dios lo sabe.

Por fin acordaron hacer un año de sirwiñacu (vivir juntos) y si resultaba, sawakuy (casarse).

Se fueron a vivir a una wasi (casa) al pie de un urqu (cerro) y cerca de un mayucha (río pequeño). Durante años vieron salir al Inti (sol), killa (luna y ch’askas (estrellas).
Allí fueron felices tuvieron muchos hijos y envejecieron hasta llegar a ser jatun mama (abuela) y jatun tata (abuelo).

Después que murieron, en fechas como ésta, 1º y 2 de noviembre, la familia los espera con un m’astaku (una mesa preparada con todo lo que les gustaba a los difuntos) con thanta wawas (muñecas hechas de pan) , chicha y misky platos (platos de dulce)-Se les reza y se pide su ayuda para los vivos.

10/21/2009

20 de 0ctubre

La Paz, ciudad mía, te saludo desde lo más profundo de mi nostalgia

.Desde el recuerdo de mi niñez lejana que tus calles empinadas, tus plazuelas y tu sol acariciaron.

Te saludo desde mis sueños de amor y juventud que bendijeron tu Illimani resplandeciente y tu luna silenciosa.

Te saludo con tus cambios de humor: con tus tormentas repentinas, tu lluvia y tu granizo, con tus neviscas invernales-

Te saludo desde los buses proletarios, los mercados atestados, las plazuelas quietas que están llenos de mis recuerdos dulces y amargos, gloriosos o entrañables que formaron el entramado de mi vida entera.

Hoy llega todo aquello como ofrenda. Ahora que de ti estoy tan lejos en distancia y en tiempo. Hoy que la vida lo ha convertido en humo...

Te saludo con lo único que tengo: mi amor y mi nostalgia

10/15/2009

Los otros

Después llegó la niña .Pequeñita, nerviosa, inteligente como pocas. Modesta y tímida como una violeta pero capaz de soñar un ideal, por enorme que fuera y ponerlo a la práctica desafiando todos los obstáculos y todos los peligros.

Quiso ser maestra y derramó su amor inteligente, sin ponerse tasa ni medida, sobre sus alumnos pequeñuelos y también sobre los grandes; haciendo suyos sus problemas, sufriendo y alegrándose con ellos., guiando sus pasos, formando sus mentes.

Ha hecho de su hogar un centro desde el cual extiende sus brazos protectores al pasado, hacia su madre y al futuro, hacia su hija. Es el nexo de amorosa comunicación entre sus hermanos.

Con destreza y con imaginación ella es capaz de solucionar todos los problemas.


Y finalmente llegó el benjamín como sacado del libro de aquel escritor que soñó un principito .
Mientras crecía llenaba su espíritu de música, de libros y de fantasía.

Un día se agrandó y decidió dedicar su vida nada menos que ha luchar contra el dolor, la enfermedad y la muerte.

Allí está escudriñando con inteligencia y pasión los oscuros misterios de la vida para encontrar el bálsamo que cure las heridas-
Es incansable en su afán de superar sus metas y alcanzar nuevos logros.
De su intuición, su capacidad y la habilidad de sus manos depende, cada día, que el dolor y la muerte salgan derrotados.

Son mis tres saetas lanzadas a la vida. ¿Cuál de ellos es más grande? ¿Cuál ha ido más lejos? Para mí son iguales y junto al modesto árbol que planté y al pequeño libro que escribí, mi tarea en la tierra está cumplida.

¿Qué hice yo para merecer tanto? Tan sólo Dios lo sabe o es, simplemente, un exceso de su bondad divina.

Pronto he de irme pero, abrigada por esos tres amores, no sentiré el frío de la muerte. Y partiré contenta pues todo el bien que ellos esparcen es mi legado.

10/12/2009

Tengo un hijo

Soñé un hijo desde el momento en que, apenas balbuceante, mecí en mis brazos la primer muñeca.

Me lo trajo el Destino un día como hoy.

Aquel pequeño gordezuelo de dorados rizos (para mí, el más hermoso del mundo) fue creciendo en inteligencia, en valentía y en voluntad.

Eligió la electricidad por profesión y fue llenando su entorno de luz y de energía..

Jamás quiso escuchar los cantos de sirena de los vicios que después encadenan.

Llenó su alma con toda la música del mundo; hizo sus manos fuertes, hábiles y creadoras y sus ojos buscaron la escondida belleza de la naturaleza y la gente para plasmar imágenes.

Formó un hogar y me dio cuatro nietos como cuatro estrellas y cuatro bisnietos como cuatro soles.

Nunca me dio un disgusto ni una pena.

Dios te bendiga hijo mío que a mi ya me ha bendecido largamente contigo.