11/14/2008

Verde

¿De qué lugar viniste ángel pequeño? ¿Quién te arrancó de tu verde paraíso para dejarte en los brazos de esta inexperta madrecita-niña?

En toda la casa se escucha tu parloteo de pajarillo que habla un idioma propio hecho de dulces trinos. Cuando la luz del día declina y el anochecer se va apoderando de la tierra, cansado de mover tus piernas sonrosadas y de agitar tus brazos como si quisieras volar, comienzas a cerrar los ojos y balbuceas: -“Velde”

La madre se inclina sobre la cuna y comienza a cantar a cantar bajito:

Ojos verdes, verdes como la albahaca

Verdes como el trigo verde y el verde, verde limón

-Más- murmura tu boquita rosa. Ella sonríe y canta un bailecito de la tierra:

Verde, verde verbenita

Porque no has venido a verme.

Cuando piensa que ya estás dormido, entreabres los ojitos y pides más.

Entonces acude al poeta granadino, inventa una tonadilla y canta:

Verde que te quiero verde.

Y el ángel de los sueños te lleva muy lejos a tu paraíso de trigales en agraz, de árboles de hojas susurrantes y de ligeros colibríes. A ese mundo tuyo, todo futuro hermoso…y todo verde.