7/29/2006

Prisioneros

Ambos estamos encarcelados: Tú en el último patio de una vivienda en la calle de enfrente y yo en este cuarto, tras de esta ventana desde la que puedo verte.

Ambos nos preguntamos que extraño juez nos ha condenado. Que delito, que enorme trasgresión, que pecado cometimos para ser sentenciados, tú a arrastrar esa cadena y yo a que me tengan presa el deber y el cariño que, al final, también son cadenas.

Ambos miramos con envidia y añoranza el vuelo de los pájaros, el ocioso vagar de las nubes y las alocadas carreras del viento. Todos son libres menos nosotros.

Y en los melancólicos crepúsculos y en la oscura noche mi alma se une con la tuya y ambos lloramos de dolor, de rebeldía…… y de resignación, hermano prisionero, hermano perro.