8/10/2005

Manos de madre

Un poema sacado del libro "Vendimias grises"

Por ellos fue que pedí ser colmada
y se llenaron mis manos de estrellas palpitantes,
de aromas que cantaban, de flores tibias,
de piedras perfumadas.

El sol se aprisionó en el trigo,
el viento molinero me dio la harina
y se hicieron mis manos panaderas.

La miel de cabelleras ambarinas
se me entregó y para ellos
danzaron mis diez dedos confiteros.

Fui a buscar, para ellos,
el vellón impoluto y aprendí el nudo
para hacer el abrigo.

El manantial de la canción brotó,
el arroyo del llanto, la acequia de la risa,
la memoria del cuento y del poema.

Puse en sus manos la chispa del amor
y ellos salieron para encender sus soles
por lejanos senderos.

Les enseñé la libertad, criaron alas
y se hicieron amigos de los vientos del mundo
y todos sus caminos.

Me han dejado las manos desoladas
aleteando indecisas como palomas
que han extraviado el rumbo.

Ahora sólo se unen, se enlazan anhelantes
apoyando lo único que me queda:
la plegaria por ellos, la ferviente plegaria.

1 Comments:

Blogger Roberto Iza Valdés said...

Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.

11:34 a. m.  

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