8/21/2007

Sombras

Desde el balcón que era nuestra atalaya,

¿lo recuerdas?

veo llegar las sombras.

Se comen la plazuela poco a poco

y la convierten en un oscuro pozo.

Luego estiran sus dedos silenciosos

y me tocan.

Entonces busco, igual que ayer,

a tientas,

tu mano defensora

y tu mano se ha aliado con las sombras

1 Comments:

Blogger Julio Aliaga Lairana said...

Es muy fuerte este tu texto, además de perfecto. Lo voy a guardar entre mis favoritos, que son pocos.

11:48 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home