6/07/2007

Día del maestro

Hoy, 6 de junio, se celebra en mi país “El día del maestro” dedicado a homenajear a las personas que han elegido dedicar su vida a la enseñanza.

La fecha fue elegida para conmemorar que un día como este se fundaba la primera escuela normal en la ciudad de Sucre. El gobierno de entonces tuvo la idea visionaria de que las bases de todo Estado, en todos sus órdenes, se asentaban en la educación de sus ciudadanos. Para ello contrató a una misión de maestros belgas que trajeron a Bolivia las últimas ideas sobre pedagogía de Europa, ideas que bebieron sus orígenes en los sabios griegos y en todos los siglos que vinieron después con la Ilustración francesa y los últimos avances en Italia y todo el Viejo Mundo.

No es mi intención ahondar en este tema ( cosa que tengo programada para otro momento) hoy sólo quiero saludar a aquellas maestras que compartieron conmigo la maravillosa tarea de enseñar.

Imagínense ustedes un pueblo minero a 4.000 m. sobre el nivel del mar y allí una escuela que se dedicó a enseñar a las niñas más pobres, a las hijas de esos mineros que se ganaban la vida persiguiendo, bajo tierra, las esquivas vetas minerales, siempre amenazados por derrumbes, caídas y gases venenosos. Con la certeza de que “el mal de mina” cavaba ya en sus pulmones una muerte temprana.

Aquellas niñas, pese a su miseria, eran las afortunadas que pudieron llegar a la escuela, la mayor parte nunca pisarían un aula.

Y ahora quiero referirme a “mis maestras” Las llamo así aunque en realidad, yo era l Directora de la escuela y ellas trabajaban conmigo en aulas heladas y desprovistas de todo, restando de su magro haber los materiales que eran indispensables para la enseñanza, impartiendo sus lecciones al mismo tiempo que prodigaban amor.

Se me viene a la cabeza la antigua letanía que rezaba de niña: “Santa Teresa, ora pro nobis, santa Eduviges, ora por nobis” y así un montón de santos y santas desconocidos que. espero, orarían por nosotros.

Hoy voy a repetir los nombres de aquellas maestras que pasaron por mi escuela, durante varios años. Algunas en viven todavía y otras ya nos dejaron Ojalá Dios quiera bendecirlas a todas en este día del maestro:

Hubieron varias Marías, Carmela, Corina, Lilia, Elia, Helena, Edith, Dora, Marta, Rosita, Sonia, Hortensia, Gaby, Rosario, Mery, Remedios, Elba, Rosario,Natalia, Elizabeth, Mary, María Luisa, María Victoria, Lidia, Aparicia.

Soy conciente de que me olvido de algunas sin querer y que otras fueron simplemente olvidables pero detrás de cada nombre hay una historia de vida que compartí, que me enriqueció y que me hace sentirme orgullosa de haber sido también maestra.